Lavar tu coche no tiene que ser una tarea tediosa. Con los productos adecuados y una técnica correcta, puedes eliminar la suciedad incrustada, el polvo de frenos, los restos de insectos o la contaminación ambiental sin esfuerzo.
Elige siempre un champú de pH neutro y aplica con guantes o esponjas de microfibra para evitar rayones. Si el coche está muy sucio, comienza con un prelavado en espuma para aflojar la suciedad antes del contacto directo.
Ceras y selladores: la clave para brillo y protección
Si quieres que tu coche destaque por su brillo y se mantenga protegido del entorno, las ceras y selladores son tus mejores aliados. Ambos crean una película protectora, pero tienen usos y duraciones distintas:
- Ceras: aportan un brillo profundo y cálido, y una protección moderada. Ideales para amantes del acabado visual.
- Selladores sintéticos: duran más, ofrecen una mejor barrera contra la suciedad y facilitan los lavados futuros. Son perfectos para quienes buscan protección a largo plazo sin complicaciones.